Ningún hogar sin alimentos
Nueva edición de la campaña «Ningún hogar sin alimentos»
La pobreza alimentaria sigue castigando duramente a un número cada vez mayor de familias, mostrando así su carácter crónico. De hecho, según datos que aporta la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), más de 1,2 millones de personas necesitan a día de hoy una ayuda para poder hacer frente a sus necesidades básicas de alimentación y esa cifra sigue una tendencia al alza en grandes ciudades.
Así, en Madrid, por ejemplo, el número de personas que han acudido a los bancos de alimentos solicitando ayuda ha experimentado un incremento del 2,6% en el primer trimestre con respecto a diciembre de 2022, para alcanzar las 164.464 personas atenidas, mientras que en Barcelona, el repunte ha sido de un 0,7% y ya son 138.103 los usuarios.
Ante una demanda tan elevada y al alza, los bancos de alimentos están pasando verdaderos apuros para poder cubrir las necesidades de las personas que acuden solicitando ayuda, puesto que además están teniendo problemas para abastecerse. Y es que la subida de los precios se ha traducido en una disminución de las donaciones, así como de los excedentes que reciben y ello ha obligado a los bancos de alimentos a reducir los lotes de comida que reparten entre sus usuarios. Así, si la media nacional por persona era de 128 kilos, en 2022 está cayó hasta los 122 kilos, y la previsión es que a lo largo de este 2023 esta cifra siga en descenso.